NEOLIBERALISMO, AJUSTE Y RESISTENCIA POPULAR

La lucha de los trabajadores y trabajadoras de Terrabusi-Kraft (una de las empresas estadounidenses más grande del mundo) no es un hecho más, sino más bien una muestra de los intentos de cargar el ajuste de la crisis sobre los sectores populares y un ejemplo de la resistencia que genera. Marca un antes y un después para los propios trabajadores y trabajadoras del lugar. Pero, por sobre todo, constituye un aporte para toda la clase conformada por los marginados del sistema, los expropiados de la tierra y para todos los que luchan por un mejor futuro en general.

Ya no habrá macha atrás; el grado de conciencia que se forjó con la integración de l@s obrer@s, la capa estudiantil, los movimientos sociales y los partidos del campo de la izquierda, pone nuevamente en evidencia que cuando algunos reclaman por lo suyo, otros utilizan la violencia para conservar el poder. Como respuesta: la resistencia.

Depende de todos sostener la resistencia y avanzar hacia la victoria. Otro gran ejemplo de esto es la organización del pueblo hondureño en su Frente de Resistencia al Golpe en Honduras y de todos aquellos que, en cualquier lugar del planeta, repudian el golpe de facto de Roberto Micheletti.

En nuestra región, la resistencia tiene que encontrarnos para no permitir el avance del plan imperial con el ingreso de nuevos hipermercados transnacionales, para no dejar que se lleven nuestras riquezas, para no condenar nuestro futuro a nuevas olas de desocupación. La resistencia de los trabajadores de la ex Terrabusi en Pacheco, junto con los demás ejemplos, comparten un mismo malestar: la de la tiranía del poder económico/político y cultural capitalista.

Cuando algunos prefieren hablar de “efecto Jazz”, nosotros decimos “crisis cíclica del capitalismo salvaje”. Cuando en el G20 se dice, “nuevo orden”, nosotros decimos que “no hay soluciones dentro del marco del capitalismo” y los hechos los demuestran.

Desde la Mesa Redonda de Entre Ríos, espacio de formación, construcción y acción política, sumamos nuestra solidaridad a la de miles que hoy se suman a la lucha, poniendo de esta manera en peligro la gobernabilidad del sistema, a favor de unos pocos vendepatrias al servicio del imperialismo.


Paraná, setiembre de 2009.-